martes, 22 de abril de 2014

Mi primera entrada, Paco de Lucía


Para inaugurar mi blog, antes de centrarme en la idea principal de este, quiero estrenarme, y de paso hacer una prueba, hablando de una persona muy importante para mí y de paso, darle, por la parte que me toca, un pequeño pero particular homenaje.





Triste y recientemente fallecido, Paco de Lucía ha sido y será para mí un ejemplo a seguir.
Nacido el 21 de Diciembre de 1947 en Algeciras, Francisco Sánchez Gómez, adoptó su nombre artístico en honor a su madre, aunque no de la manera que hoy conocemos, sino como Paco “el de la Lucía”. Guitarrista flamenco inigualable, admirado por los más grandes del gremio, fue un joven trabajador, constante y respetuoso con sus compañeros, su profesión y sobretodo con su familia.
Fue un innovador, uno de los modernizadores del concepto de flamenco clásico. Con un total de 36 discos, recibió muchos galardones. Entre los más prestigiosos podemos encontrar dos premios Grammy latinos, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y el Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz y por el Berklee College of Music.
Podría hacer decenas de entradas sobre este artista hablando de su biografía, su carrera musical, sus orígenes, su influencia... pero más que eso, prefiero expresar mis sentimientos hacia él como otros artistas y famosos lo han hecho a su manera como su sobrina Malú, Chispa, Farruquito, José Mercé, el Cigala y Carlos Santana entre otros muchos.




No a todo el mundo le gusta el flamenco, pero casi todos los tipos de música precisan de las notas musicales de una guitarra. Por tanto, casi todo el mundo, seguidor y admirador de cualquier estilo de música, sabe admirar, respetar y agradecer los buenos momentos que nos ha ofrecido este poeta de las cuerdas.


Aunque no he tenido el placer de conocerte en persona, pude asistir a tu último concierto en Granada, ni más ni menos en los jardines del Generalife de la Alhambra en el mes de Julio de 2013, donde levantaste al público al finalizar tu actuación, en la cual todos los oyentes pudimos soñar y envolvernos en un ambiente idílico, disfrutar y dejar de lado los tantísimos problemas que nos rodean hoy en día, gracias a la música que vibraba provocada por tus dedos. Me hicistes sentir una emoción inexplicable. Doy gracias por haber podido disfrutar de ese momento.


Desde aquí quiero decirte gracias. Siempre escucharé tus notas musicales como un sentimiento, sentimiento que ponías al tocar cualquier rumba, fandango, malagueña, seguirilla, granaína y sentías como la guitarra era una prolongación de tus brazos, era parte de ti. Para mí, esas notas eran poemas, poemas por los cuales cualquier cantaor o poeta moriría por crear, recitar o cantar cualquier canción tuya y contigo. Esas caricias que dabas para crear cualquier compás eran una muestra de tu esfuerzo y entrega por tu pasión. Luchador donde los haya, eres el claro ejemplo de que cualquiera que sueña con algo lo puede conseguir con el propio sudor de su frente, luchando contra cualquier adversidad.
Cualquier homenaje es poco. Espero que descanses en paz y allá donde estés, sé que ni tu música ni tu figura se quedará atrás como no ha ocurrido ni ocurrirá con amigos tuyos como Camarón, Enrique Morente y otros muchos que desgraciadamente ya no están con nosotros y los cuales también desean oírte y estar junto a ti de nuevo.